Hoy en la prensa uno de sus titulares era: “ Gestionar la felicidad, nuevo reto de los directivos más innovadores “

Esto da que pensar: La empresas quieren que sus trabajadores sean felices en su trabajo…,

¿lo hacen porque buscan la felicidad de sus trabajadores?  ...o lo hacen para que mejore la productividad de los mismos, y por lo tanto su fin como empresa.., ganar dinero.

Ahora bien.., yo, plebeyo,o peor aun, autonomo, que tengo que pasar entre 30 o 40 años de mi vida trabajando, 8 horas diarias, 40 h. a la semana, como mínimo.., tengo dos opciones o ir a trabajar a gusto o a disgusto, si elegimos la segunda, andamos mal, pues como no seamos muy felices mientras soñamos el resto de la vida andaremos frustrados.

Por lo tanto, hemos de trabajar felices, y eso… ¿Cómo se come?, algunas ideas que se me ocurren:

- Hacerlo con entusiasmo, procurar investigar, estudiar, innovar, progresar, rompiendo con la rutina y sintiendo que lo que haces, vale la pena.

- Simplificarlo, tratar de hacernos buenos en algo, especializarse, no querer dominar todo, si no solo aquello que más nos guste.

- Hacer algo por alguien, encontrar el fin de lo que hacemos, no solo el ganar dinero, o ser más productivos, si no el poder ayudar, que entendamos que lo que hacemos, tiene un valor y que es reconocido por alguien.

- Rodearse de gente que valga la pena, integrándose, ayudando, aportando, confiando. Jean Paul Sartre dijo “ la felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace “.

Encontrar en el trabajo, ilusión por lo que hacemos, cambiará nuestra forma de verlo y no porque nuestros jefes quieran que seamos felices, si no porque yo me preocupo de encontrar mi felicidad, el jefe o la empresa que se ocupe de la suya, pues estas tareas son de trabajo individual no de equipo.

Jose Villanueva

jose@casesdedret.com

pd. marzo de 2015 - reflexión interesante de un compañero de trabajo 

....Creo, entonces, que la clave para ser feliz se encuentra en dónde ponemos el foco, si en el estrés, las prisas, las obligaciones diarias y las exigencias de nuestros clientes (lo que pensamos), o en la motivación y los retos, la ilusión, la resolución de conflictos, el aprendizaje continuo, y en especial, el agradecimiento de los clientes (lo que sentimos).

" Somos lo que hacemos cada día, de modo que la excelencia no es un acto sino un hábito " Aristoteles 

" vivir es aprender a ser feliz " 

" No está la felicidad en vivir sino en saber vivir, somos felices cuando nos sentimos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno "