LOS CONFLICTOS EN EL AMBITO ESCOLAR

Autora: Liliana Paucarcaja Rojas

El término conflicto se puede definir como una situación en la que dos o más personas entran en oposición o desacuerdo de intereses o posiciones y la relación entre las partes puede terminar deteriorada en distintos grados. Las emociones y sentimientos que nos pueden acercar a algunas personas, también nos pueden provocar rechazo y generar una mala relación con otras.

Un conflicto se produce cuando hay un enfrentamiento de los intereses o las necesidades de una persona con los de otra, o con los del grupo, o con los de quien detenta la autoridad legítima. El conflicto supone la pugna entre personas o grupos interdependientes que tienen objetivos incompatibles, o al menos percepciones incompatibles. Esto nos lleva a un grupo de situaciones derivadas de la propia convivencia que son proclives a la aparición de conflictos, especialmente cuando aquella se produce en entornos más o menos cerrados y con unos roles diferenciados en función de la edad y de las responsabilidades. Un caso claro lo constituyen los centros educativos. En un conflicto participan:

– Los protagonistas y las personas secundarias, es decir, a quienes son protagonistas directos y aquellos que se sienten vinculados a la situación de manera indirecta.

– La relación de poder existente entre las partes, que puede ser de iguales o de subordinación, lo que puede requerir de un tercero que colabore en la resolución. La percepción que tiene cada protagonista del problema

– Las emociones y sentimientos de las partes, los que muchas veces no son claros y reconocibles a simple vista

– Los intereses y necesidades reclamadas por cada parte No siempre los conflictos generan conductas de tipo delictivas, sino que en su mayor parte son confrontación de ideas, creencias y valores, opiniones, estilos de vida, pautas de comportamiento, etc. derivadas de la sociedad democrática en la que nuestros alumnos se desarrollan.

Los conflictos en el ámbito escolar se asocian con faltas o transgresiones de normas, las que son sancionadas por la autoridad. Sin embargo, no siempre es así; muchas veces los problemas surgen de la relación entre dos o más actores educativos y no siempre procede sancionar, sino generar condiciones para aclarar el conflicto y luego resolverlo. Frente a una situación de conflicto, son varias las habilidades que se ponen en juego; la autorregulación, el control, el diálogo, la escucha, la empatía, la creatividad, entre otras. Las habilidades, actitudes, comportamientos y valores que se sustentan en el respeto por sí mismo y por los demás, constituyen un elemento vital para superar situaciones conflictivas.

El Ministerio de Educación, junto a los actores educativos, tiene como propósito promover, orientar y articular en un conjunto de acciones a favor de la formación y el ejercicio de los valores de convivencia en la cultura escolar; tales como el respeto por la diversidad, la participación, la colaboración, la autonomía y la solidaridad. Por otra parte, la institución educativa está consciente de la necesidad de formar las nuevas generaciones de manera integral pretende integrar el contexto social y el interés en preparar a nuestros estudiantes para contribuir a la generación de conciencia ciudadana a partir del conocimiento de su contexto, de la vivencia de experiencias, el desarrollo de competencias y la formación de valores de tal forma que puedan actuar de forma responsable en la solución de conflictos; en la que los estudiantes puedan convertirse en el futuro en personas autónomas y conscientes en abordar los conflictos que se suscita en la sociedad.

Los adolescentes aprenden a relacionarse con otros, a enfrentar conflictos, armonizando sus propios derechos con el de los demás y a proponer soluciones a diferentes situaciones que se presentan en la vida cotidiana. Son una oportunidad para que se acerquen a otras experiencias y valores, así como para ampliar su red social. Manifestamos que la creatividad es la capacidad de crear, de producir cosas nuevas y valiosas.

Dos temas que van ligados son la convivencia escolar y prevención de conflictos, ésta se da en el marco del otro. El conflicto afecta las relaciones personales en la convivencia social. Para fines de la investigación se asume la siguiente definición: “Es el clima de interrelaciones que se produce en la institución escolar. Podríamos entenderla como “una red de relaciones sociales, que se desarrollan en un tiempo-espacio determinado (escuela), que tiene un sentido y/o propósito (educación y formación de los sujetos) y que convoca a los distintos actores que participan en ella (docentes, estudiantes, directivos y apoderados) a ser capaces de cooperar, es decir, operar en conjunto y acompañarse en la construcción de relaciones y vínculos entre sus miembros”. “La convivencia escolar se configura como un espacio relacional de cooperación y crecimiento” y se construye y reconstruye en la vida cotidiana”. De acuerdo a este concepto se trasluce la importancia que tiene la buena convivencia escolar se constituye en un pilar de la educación.

El riesgo está que la convivencia escolar no sea armoniosa afectará al logro de los objetivos institucionales. Se parte de la ideas es que todas las personas somos potencialmente creadores y podríamos llegar a serlo mucho más, si se nos educara intencionadamente para ello. La creatividad es uno de los rasgos característicos y esenciales del hombre, que nos diferencia cualitativamente del resto de los seres de la naturaleza. El fenómeno de la creatividad es considerado en su esencia como el «descubrimiento o producción de algo nuevo que cumple exigencias de una determinada situación social. Esa misma creatividad puede aplicarse para promover una adecuada convivencia escolar tendiente a generar un buen clima institucional lejos del acoso escolar que, muchas veces, hace que la vida de ciertos escolares sea un tormento.