31 Ago DIRECCION DE EMPRESAS Y SUS DECISIONES
“Los directivos del futuro serán más humanos”
Actualmente, ¿a qué coyuntura debe hacer frente un directivo?
Para empezar, la crisis. Esta genera duda en las empresas, incertidumbre, no sabemos hacia dónde tirar y hay que convivir con ello… Por otro lado está la globalización: hay que tener en cuenta que hoy, sea cual sea tu actividad, estás compitiendo contra el mundo. Finalmente está la tecnología, que evoluciona más deprisa que nunca. Aquí destacaría los dispositivos móviles y el concepto social de Internet, que permite una gran conectividad entre las personas y está produciendo cambios de hábitos así como la aparición de movimientos sociales nacidos en la Red.
¿Cómo hacer frente a este contexto?
La crisis te obliga a innovar. La innovación se ha convertido en un aspecto clave, es una obligación para las empresas que realmente quieran sobrevivir… Por otro lado, un mercado globalizado pone de manifiesto la gran motivación del tercer mundo por alcanzar nuestro nivel de bienestar, nuestros puestos de trabajo, etc. Esto nos obliga a tener un extra de motivación para poder competir a nivel mundial. La tecnología te obliga a ser rápido: no hay que subirse a todos los trenes pero sí estar informado, atento a las tendencias y predispuesto a reaccionar rápidamente. Estamos inmersos en el cambio constante.
¿Cómo motivar a los empleados en este contexto?
Los managers y directivos deben crear equipos que trabajen unidos. Para ello hay que motivar a las personas desde el interior. Es decir, ofrecer un sentido a su vida laboral que vaya más allá del dinero. Para ello hay que prestar especial atención al desarrollo personal de los empleados.
¿Cómo podemos reinventar el estilo de management de una empresa?
Creo que hay que hacer las cosas desde otro lugar… Aparte del desarrollo de las personas yo destacaría otros tres ejes. En primer lugar, debe cambiar la forma en que tomamos decisiones, cambiando la jerarquía por la decisión colectiva. Por otro lado las empresas deben definir sus objetivos de otra manera: más allá de perseguir la rentabilidad hay que tener un propósito superior. Finalmente está la burocracia: hay que cambiarla por la emergencia.
¿Qué es la emergencia?
¿Has visto alguna vez algún cruce de calles en la India? Eso es la emergencia. Todo el mundo cruza sin semáforos y sin que haya accidentes. La emergencia es el orden, autonomía y responsabilidad dentro del caos. En una empresa eso se traduce en eliminar procesos innecesarios, eliminar los despachos, apostar por la transparencia empresarial… Todo esto forma parte de la emergencia.
¿Cómo mejorar la calidad del management de la compañía?
Hay que medir. Evaluar el desempeño de los managers, escuchar la opinión de los empleados y proveer las herramientas necesarias para el desarrollo humano y profesional.
¿Cuál crees que debe ser el perfil del nuevo directivo?
El nuevo directivo debe ser capaz entregar responsabilidades, de dejar espacio para trabajar y permitir el error para fomentar el aprendizaje. También debe ofrecer apoyo cuando sea necesario, reconocer y agradecer el trabajo, escuchar activamente, crear equipos alineados y, como decía antes, preocuparse sinceramente por el desarrollo de las personas. Hay que ofrecer humanidad. Creo que los directivos del futuro serán más humanos: para mí no hay otro camino.
¿Qué beneficios se obtienen de este tipo de dirección?
Equipos motivados y un ambiente feliz de trabajo. La gente feliz tiene un vínculo mayor con la empresa y una mayor continuidad en ella. Además, está dispuesta a hacer un esfuerzo extra. Como consecuencia, se da una mayor productividad e innovación en las compañías. Finalmente esto repercute en los resultados de negocio, en una mayor satisfacción de los clientes y proveedores y un mayor reconocimiento del mercado.