¿Qué es una persona de éxito o alto rendimiento? ?

COACHING.

¿Qué es una persona de éxito o alto rendimiento?

Primera Parte.

De una forma general podemos responder que es aquella que es capaz de vivir habitualmente con un estado de ánimo positivo y de sentirse generalmente satisfecho.

Su actitud positiva, genera más positividad, tanto en su entorno personal como en el profesional. Y como valor añadido, consustancial a su talante positivo, le aleja y pone distancia con la negatividad, la apatía y los estados de ánimo depresivos.

Es como la batería de los coches, cuando más circulan más se recarga y cuando están parados mucho tiempo es cuando se van descargando paulatinamente.

Tenemos que vivenciar nuestra positividad, potenciarla y mantenerla el mayor tiempo posible.

Propiciar un estado interior de satisfacción, para quién asume y mantiene esa actitud, genera satisfacciones vitales objetivas y desencadena fuerzas en la línea de los objetivos que pretende conseguir en la vida.

Las personas de éxito son aquellas que disfrutan de emociones y estados de ánimo positivos la mayor parte de su tiempo vital.

Emoción, etimológicamente es una palabra que proviene del latín: ?Emotio? que significa movimiento, impulso. En una palabra emoción es aquello que te mueve hacía algo, hacía alguien. Te moviliza, te empuja, con independencia de tu voluntad.

Podríamos sustituir personas de éxito, por persona feliz, personas inteligentes emocionalmente o personas de alto rendimiento.

Una persona de alto rendimiento, sería aquella que ha desarrollado las habilidades emocionales y de comunicación que en mayor medida determinan el éxito y las utiliza de forma continuada en su vida.

Tras esta teorización sobre el tema, vamos a dar un paso hacia el pragmatismo y nos vamos a formular una pregunta cuyas respuestas nos van a dar el perfil de la personalidad de las personas positivas, felices, inteligentes emocionalmente y de alto rendimiento.

¿Estás interesado en conocer su perfil? Pues, bien, sigue leyendo.

Vamos ahora a contestar a la pregunta, relativa a las características que coinciden, que concurren en la personalidad de estas personas.

1º.- Asumen la responsabilidad de lo que les ocurre en la vida y son consecuentes.

Difícilmente encontraríamos mejores palabras para definir la madurez del ser humano, hombre o mujer.

Pero, voy a daros otra definición de madurez, a la que he llegado después de tiempo de reflexión y basándome en una amplia experiencia vital.

Es la siguiente: ?La auténtica madurez del ser humano llega cuando este descubre que la independencia y la personalidad por las que ha luchado desde su adolescencia, son solo la antesala para llegar a la interdependencia, a la flexibilidad intelectual o de pensamiento y a la solidaridad en todos los ámbitos de la vida, desde su propia posición personal en el mundo.?

Pensad en ella, porque pensar es sinónimo de crecimiento personal y de libertad. Por ello os hará bien. Creceréis y madurareis.

2º.- Son proactivas y toman la iniciativa.

El futuro, nuestro propio futuro lo configuramos cada uno de nosotros.

En función a nuestro esfuerzo y en base a nuestras elecciones, así es hoy nuestro presente.

Este presente no hace muchos años era nuestro futuro.

Podemos conseguir todo lo que nos propongamos, siempre que el objetivo que nos marquemos esté en sintonía con nuestras capacidades.

Sí se cumple esa condición, tened la seguridad de que, podemos, todos y cada uno de nosotros.

Sí esto es cierto, os aseguro que lo es.

La pregunta que fluye de inmediato a nuestra mente es la siguiente.

¿Porque un porcentaje muy alto de personas no lo consigue?

Porque aunque dice que quiere conseguir determinados objetivos y en su interior verdaderamente los quiere, no los consigue por la sencilla razón de que no está dispuesto a pagar el precio que cuesta conseguirlos, y ese precio hay que pagarlo, principalmente, en sacrificios, renuncias, horas de trabajo y horas de estudio, horas de entrenamiento, madrugones, soportar la tensión que supone la incertidumbre de si se conseguirá o no, limitaciones que nos pone el entorno personal y social. Auto limitaciones que de manera más o menos consciente nos ponemos nosotros mismos.

Pero sí buceamos en nuestro interior y buscamos, con honestidad, llegaremos a la conclusión de que la verdadera razón, la auténtica, la determinante, es que no estamos dispuestos a pagar el precio que cuesta o que no nos sentimos capaces de pagarlo, o sencillamente, aunque a nosotros mismos no nos lo formulemos con esta claridad, rotundamente no queremos pagar dicho precio.

3º.- Suele vivir con pasión y lucha con perseverancia para conseguir sus sueños.

Comienzo la respuesta a esta pregunta con el mejor consejo que os puedo dar,
Que tú pasión sea tú trabajo y que tu trabajo sea tu pasión.

Cumplir esta máxima al pie de la letra es la mayor garantía de triunfo y felicidad en la vida., como mínimo de felicidad.

Parodiando la frase célebre de la película Casablanca, al menos, nos quedará Paris.

Podríamos decirle a la persona que aconsejamos que siga la máxima antedicha, al menos, te quedará la felicidad.

La vida está llena de paradojas. Muchas más de las que pensamos.

En ocasiones nos llevamos una gran alegria por haber conseguido una determinada meta que ansiábamos conseguir y en ocasiones, no siempre por supuesto, pero en determinados casos, tal y como se han ido desenvolviendo los avatares de la vida, pensamos, sí aquél deseo que perseguíamos con ilusión, poniendo el alma en el empeño y por el que nos sentimos felices al lograrlo, no lo hubiéramos conseguido; nos hubiera evitado, una lista de tensiones, disgustos y problemas que años después tenemos que soportar, precisamente por haber obtenido lo que tan fervientemente pretendíamos alcanzar y alcanzamos..

La expresión, «la vida da muchas vueltas», es una realidad.

A veces gozosa y a veces cruel. Nunca indiferente.

Luchar con perseverancia.

Todos en general tenemos que luchar en la vida para alcanzar nuestras metas, las que nosotros nos imponemos, la mayor parte de nosotros y otras que nos impone entre comillas nuestro entorno más cercano, siempre desde la buena voluntad y con la mejor intención, pero que no nacen de nosotros.

Para conseguir las metas que nos proponemos en la vida, generalmente, hay que luchar por ellas.

La distinción está en que luchar por lo que tú te has planteado como meta, porque desde lo más profundo de tu ser lo vivencias como el deseo de tu vida, como tu realización personal, te da una ventaja competitiva en la lucha.

Luchar por las metas que los más cercanos a ti te aconsejan como las ideales para ti, sí coinciden efectivamente con tus ideales, perfecto. Estamos prácticamente en la misma posición de salida que en el caso expresado en el párrafo anterior.

Pero luchar por metas que te han señalado los más cercanos a ti, pero que tu en tu interior no las ves, no las vives, no las sientes profundamente como tus metas, puesto que para conseguirlas también tienes que luchar en la vida, te están colocando en una situación de desventaja inicial, que conforme pase el tiempo te irá haciendo perder capacidad de lucha y te puede llevar al fracaso porque no vas a poder perseverar en la consecución de esos objetivos.

Uno de mis educadores, en el Colegio de los Jesuitas de Valencia, el Padre Badell, que nos daba clase de latín, solía poner en la pizarra antes de empezar la clase esta frase:

«Labor, Improbus, Omnia Vincit»
«El Trabajo Ímprobo, todas las cosas vence.»

Fueron siete años leyéndola todos los días en la pizarra.

Difícil de olvidar.

Muy beneficioso haberla recordado en los momentos más complicados de la vida.

Os la reflejo para que os sirva, como a mí me sirvió.

Enraizada en mi mente desde mi temprana infancia esa frase lapidaria, con una vida profesional muy dilatada, variada y muy cargada de contenidos, probablemente derivada de la frase que leía en la pizarra, con el tiempo llegué a la siguiente conclusión:

«Prever es gobernar y Perseverar es vencer»

Sin prever no gobernaremos nuestra propia vida, ella será la que nos vaya marcando las pautas y a veces, mal y tarde.

Sin perseverancia no hay triunfo.

Puede existir en el devenir de la vida una lotería, una casualidad, un enchufe, una coyuntura extraña que te de un resultado afortunado, una chiripa, una carambola inmerecida.

Pero no podemos planificar nuestra vida y aspirar a conseguir unos objetivos, de la naturaleza que sean, sin una planificación acertada de los medios para conseguirlos y sin una perseverancia en la lucha por conseguirlos.

Pidiendo que me perdonéis la osadía, y entendiendo que solo me guía la voluntad de ayudar, os pediría que grabarais en vuestra mente, con tinta indeleble, estas dos frases:

«El trabajo ímprobo todas las cosas vence»
y
«Prever es gobernar y Perseverar es vencer

»

En próximo artículo continuaremos el desarrollo de «Las características que concurren en la personalidad de una persona de éxito o alto rendimiento»

Cases de Dret 12 de Enero 2013.
Salvador Alcayna Domingo.